Pues sí, lo más gordo ya está hecho. Resumiendo:
1.- Mecanismo de apertura: montaje sencillo pero efectivo, un par de poleas y un cabrestante
2.- Zapata para la columna y forjado para la columna: como veréis no nos hemos quedado cortos. En el agujero que veis en las fotos han entrado unas 3 Tm de hormigón. A ver quién es el guapo que lo mueve!
Y lo que no véis es la columna rellena de hormigón, pero también lo hemos hecho. Esa foto la veremos cuando ‘descorchemos’ el encofrado.
La obra más dura ya está terminada. Ahora sólo nos faltarán los detalles finales.
3.- Ah! y que no se me olvide, que un observatorio sin zona de ocio no es nada. Como no teníamos nada mejor que hacer hemos echado otras 3 Tm de hormigón en el patio, y… esto ya es otra cosa!
Impresionante!!!
Menudo curro que os habéis pegado.
Al final te quedará un observatorio de manual.
Tu hablabas de que la relación coste equipo por foto de mi instalación era «astronómica», pero en tu caso la relación trabajo invertido en el observatorio por foto tampoco se quedará corta.
Me parece que con algo tan profesional después de unos meses haciendo fotos postaleras y familiarizándote con el equipo tendríamos que plantearnos el hacer algún estudio «serio» tipo seguimiento de variables, búsqueda de novas o algo por el estilo 🙂
Más que un observatorio en plan hobbie, esto ya empieza a tener pinta de una science facility.
Por las fotos y lo que me comentas, en una o dos semanas ya te veo disfrutando de las primeras horas de observación, perdón, calibración quería decir. 😉