Avanzamos despacio, pero avanzamos. Ya que de momento no puedo sacar fotos del cielo, al menos os voy a poner al día de mis progresos en el mundo del bricolaje astronómico. En las fotos que veis hay un breve historia que va del Big Bang de la caseta hasta lo que debería ser en un futuro (cercano, espero y que no se convierta en un Big Crunch)
Primer contacto: vistas exteriores y…
caos interior:
Ahora ya con la cara un poco más limpia:
Y el menda en plena sesión de bricolaje:
Y esto es lo que se espera llegar a conseguir:
La cubierta móvil ya empieza a parecer otra cosa.
Para que os hagáis una idea de las dimensiones y de lo que ocupa el telescopio:
Con la tapa puesta queda tal que así:
Y un detalle de las ruedas y raíles:
Comienzo del montaje:
Ya se puede agujerear el techo. Esto empieza a tener color…
Pero un observatorio sin una buena ‘sala de control’ no es nada. Hay que tener un buen espacio de trabajo, así que por mesa que no quede:
Y por fin el mecanismo de apertura. Sencillo… pero efectivo
Y por fin llega el momento de las obras mayores: La zapata y la columna. Nada como contar con ayuda profesional, y si no fijaos en el montaje del láser para centrar la columna respecto a la tapa del techo!
Para que os hagáis una idea de lo que cabe ahí dentro: hemos hechado nada más y nada menos que 3 Tm de hormigón!
Ah! y que no se me olvide, que un observatorio sin zona de ocio no es nada. Como no teníamos nada mejor que hacer hemos echado otras 3 Tm de hormigón en el patio, y… esto ya es otra cosa!
Resultado: ahí tenemos ese pedazo de columna. El final está a la vista:
Fin de la historia: ya tenemos el montaje completo. Ahora queda lo más importante, amortizarlo!!
